El único de los artistas pin-up en ser totalmente autodidacta, Billy De Vorss vendió sus tres primeros dibujos pin-ups para un Calendario en St. Paul en 1933. Hasta ese momento, había estado trabajando como cajero en un banco en St. Joseph, Missouri. Allí había conocido a una mujer impresionante, Glenna, quien se convirtió en su esposa y el modelo oficial del artista.